Más allá del sabor: así garantizamos inocuidad en cada producto.
La inocuidad alimentaria es uno de los pilares fundamentales en la industria de alimentos, especialmente en el sector lácteo, donde el producto es altamente sensible. En Reylácteos, hemos desarrollado una cultura organizacional basada en la prevención, el control y la mejora continua, que nos permite asegurar que cada producto que llega a la mesa de nuestros consumidores sea seguro y de la más alta calidad.
La inocuidad más que una obligación es una promesa de cuidado a nuestros consumidores. Todos nuestros productos son elaborados con tecnología de punta y procesados bajo la norma internacional HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points), lo que nos permite controlar todos los puntos clave del proceso para garantizar la inocuidad de los alimentos desde la materia prima hasta su distribución.
Además, en Reylácteos cumplimos con los estándares de Buenas Prácticas de Manufactura para Alimentos Procesados (BPM) en cada una de las etapas del proceso productivo. De esta forma nos aseguramos de ofrecer a las familias productos de alta calidad que inspiran confianza.
En Reylácteos, cada litro de leche, cada queso, yogurt o bebida es mucho más que un alimento, es el resultado de procesos técnicos, rigurosos y humanos que priorizan la salud de los consumidores, porque cuando se trabaja con responsabilidad, la calidad se nota.